Las tortugas son un valioso recurso para la biodiversidad marina y aunque por su caparazón parecen ser sumamente fuertes y soportar ciertos ambientes hostiles, son vulnerables ante la mano del hombre, en este caso, la contaminación.
En redes sociales es común ver a personas que se encuentran con ciertas especies de tortugas marinas que han quedado atrapadas en redes de pesca, con objetos punzo cortantes que las lastiman y que no se pueden quitar o hasta envueltas con plásticos y otros tipos de desechos que llegan a ingerir.
Puede leer: El Gato Universitario, impulsa la adopción de los felinos en la UP
Las aguas panameñas, algunas que no escapan de la contaminación, también se vuelven inóspitas para estos reptiles que solo tratan de subsistir, por lo que es vital que la población sea consciente y deje de tirar desperdicios.
día a día tuvo acceso a un documento elaborado el año pasado por el Ministerio de Ambiente con el apoyo de otras entidades, denominado Diagnóstico de la Situación de las Tortugas Marinas y Plan de Acción Nacional para su Conservación, que entre otras aristas, plasma la realidad de las tortugas en el país.
Afectaciones por desechos
Haciendo referencia a la mala disposición de la basura que caracteriza al istmo, en su mayoría de plástico, que va a parar a las fuentes hídricas y mares, el documento detalla que en el caso de las afectaciones que esto puede ocasionar a las tortugas, hay dos tipos de afectaciones por parte de los desechos sólidos: enredo e ingestión.
"El enredo con plásticos, redes fantasma, cuerdas u otro material, limita la movilidad de las tortugas marinas, puede impedir el ascenso a superficie para respirar causándoles asfixia, o sencillamente obstaculiza la llegada de los neonatos al mar".
Mientras que sobre la ingesta, se menciona que las tortugas pueden ingerir material no digerible, "ya que las tortugas marinas en ocasiones confunden los desechos (bolsas plásticas, globos, etc) con alimento, causándoles problemas digestivos incluso la muerte".
Toneladas de desechos en el mar
No es para menos, pues entre 4-14 millones de toneladas de plástico ingresan al mar anualmente. Además, un estudio realizado en 2015 por Schuyler et al demuestra que "aproximadamente 52% de las tortugas marinas en el mundo pueden haber ingerido basura".
Vea además: Autoridades investigarán chupata de estudiantes universitarios de La Chorrera
Y aunque en el país no se ha estimado cuántos casos de ingestión de basura hay, el mencionado estudio, que cita a Edgar A. Araúz A., Lucas Pacheco., Shirley Binder y Ricardo de Ycaza y al Ministerio de Ambiente, afirma que se puede inferir que áreas de la Bahía de Panamá y Golfo de Panamá, específicamente el Archipiélago de las Perlas, pueden ser las más impactadas en la costa Pacífica, debido a los desechos prevenientes en la Ciudad de Panamá.
Otra zona que "preocupa" es la costa del Caribe con la basura en el Archipiélago de Bocas del Toro, las islas de Guna Yala y en las costas de Colón.